"Si la historia la escriben los que ganan, quiere decir que hay otra historia, la verdadera historia."

lunes, 27 de junio de 2016

El realismo, la causa del pueblo

Vicuña Mackenna presenta la resistencia realista sureña [en Chile] como una "historia del pueblo, del pueblo-soldado, del pueblo-campesino, del pueblo-guerrillero, del pueblo, en fin, ruda, ignorante, grande" [Vicuña Mackenna 1972, XXXV]: Uno de los principales protagonistas de la resistencia a la Independencia, Vicente Benavides, casi analfabeto, era hijo de un carcelero; los famosos hermanos Pincheira (4) eran campesinos de la zona central de Chile (hacienda Lloycalemu de Parral) [Una vez apresado y colgado Vicente Benavides los hermanos Pincheira continuaron la lucha. En 1827 el ejército los combatió y derrotó en el sitio de Alico, desorganizando su guerrilla. El último de ellos sólo cayó el año de 1832 en las lagunas de Palanquín. Fueron apoyados por los pehuenches en cuyas tolderías se refugiaban.]; José María Zapata, arriero; José Ignacio Neira, hijo de un balseador del Bío-Bío; Juan Antonio Ferrebú, cura; Agustín Rojas, hijo de artesano; Dionisio y Juan de Dios Seguel, hermanos, eran modestos estancieros; "otros también hubo que no tuvieron nombres y que no han pasado a la historia sino con un apodo popular" ["Y aquellos hombres que así morían, iban tan alegres al patíbulo como al combate... Al grito de ¡viva el Rey! todo el sur estaba de pie. La patria no era Chile, era Santiago. Por esto, solo cuando se pacificó completamente el Mediodía (1824), la nación toda tomó oficialmente, y por especial decreto, el nombre que hasta hoy ha sistentado con orugllo" en Vicuña Mackenna 1972, XL.].

Incluso a nivel eclesiástico la causa del Rey fue principalmente popular. El alto clero santiaguino se sumó a la causa separatista, no ocurrió así con "la clerecía de los campos, donde los párrocos, identificados con las pasiones y la ignorancia misma de sus fieles y después sus soldados" [Vicuña Mackenna 1972, 62. Se menciona a los curas de campo Ángel Gatica de Chillán, Luis José Brañas de Yumbel, fray Pedro Curriel de Cauquenes, etc.] abrazaron la causa del rey. [Cuenta a este respecto Lord Cochrane en sus Memorias: "A pesar de la superioridad del enemigo y del espectáculo que presentaban dos fanáticos frailes que, con la lanza en una mano y el crucifijo en la otra, iban y venían sobre las murallas, exhortando a la guarnición a resistir hasta la muerte a aquel puñado de agresores, el valor indomable de Miller no le dejó permanecer hasta la noche en los fuertes que ya había tomado, pues entonces hubiera tenido comparativamente menos riesgo atacando en la oscuridad" en Memorias de Lord Cochrane, conde de Dundonald, París: Impr. de Eduardo Blot, 1863.]

Claudio Gay coincide con el carácter realista de Concepción y agrega: "notándose más esta tendencia en la clase baja; pero en lo que se desplegó una política hábil, aunque contraria a las leyes de la humanidad y aun a las de la guerra, fue en comprometer en esta causa a la raza india, que se hallaba en una neutralidad expectante, dispuesta a caer en caso necesario sobre el vencedor débil, si las circunstancias lo permitían. Esta alianza con un gobierno que tan abusivamente les había hecho sentir su superioridad, tenía su origen en la grande influencia que sobre ellos ejercían los capitanes de amigos. [Claudio Gay en la Historia Física y Política de Chile, Santiago de Chile, MDCCCLIV, tomo sexto 301-303, da noticia de la actividad de Ossorio para obtener el apoyo de los indios para la causa realista, el que finalmente se consiguió.]

El Gobierno intentó atraer a los indios mediante parlamentos pero éstos prefirieron seguir combatiendo al lado de los realistas.

Fray Melchor Martínez destaca para el perídoo 1811-1814 el papel de los indígenas: "Débese también notar la amistosa cooperación de los indios araucanos enemigos perpetuos y naturales de los españoles, que siendo ellos una nación tan celosa de su independencia, se declararon ahora acérrimos defensores de la causa del Rey, y peleaban con el mayor empeño para impedir a los insurgentes su deseada libertad [...] El resultado de la contrarrevolución araucana proporcionó al Ejército Real la posesión de todas las provincias ulteriores a Bío-Bío, la comunicación con Valdivia, Chiloé y Lima y la amistad y adhesión de los gentiles araucanos, mudando de tal modo el aspecto de la guerra, que los insurgentes tan ensoberbecidos poco antes, quedaban ya casi bloqueados en Concepción. [Fray Melchor Martínez 1964, 190 y 191.]

Fragmentos del valioso ensayo del eminente historiador del Derecho y catedrático de la Universidad de Chile Dr. Eric Eduardo Palma González, "¡Viva el Rei! El grito silenciado del auténtico conservadurismo chileno", en Izaskun Álvarez Cuartero y Julio Sánchez Gómez (coord.), Visiones y revisiones de la Independencia americana: Realismo, pensamiento conservador: ¿una identificación equivocada? (Salamanca: Ediciones de la Universidad de Salamanca, 2014), pp. 145-166.


lunes, 20 de junio de 2016

A confesión de parte: El deán Funes


Yo no puedo ocupar á V.E. que me humilla tanto sometimiento al Gabinete británico. Él nos ha favorecido con el reconocimiento de nuestra independencia; pero no ha buscado en esto más nuestro beneficio que el suyo propio.

Carta del deán Funes al "libertador" Simón Bolívar, Buenos Aires 26 de agosto de 1825.



[Sobre el deán cordobés canónigo Gregorio Funes ya hemos hablado aquí.]


 

lunes, 13 de junio de 2016

Regimiento de Infantería de Burgos 1er Batallón

Oficial del 1er Batallón en uniforme usado en la campaña de Chile

Este regimiento fue creado en España en 1794. Terminada la guerra contra las fuerzas de Napoleón fue ordenada su marcha a Ultramar.

En mayo de 1815 fue dividido en dos Batallones. En 1817 estaba al mando del General José de Canterac y fué destinado al reforzar el Ejérico del Virreynato del Perú. El segundo batallón embarcó el 1 de abril de 1817 al mando del Teniente Coronel Agustín O'Termín debiendo llegar a Perú por vía de Costa Firme mientras que el primer batallón lo haría el 2 de mayo desde Cádiz por la ruta de Cabo de Hornos. El segundo batallón nunca llegaría a destino ya que el General Pablo Morillo lo retuvo para cubrir su falta de tropas.

Participó en la campaña de Chile y en Perú.

Para la campaña de Chile el 1er Batallon vistió casaca azul con solapa encarnada, cuello y botas enteadas, chupa y pantalón blanco.

Fuente: J. Luqui Lagleyze, Los Realistas (Madrid: Quirón, 1998).

lunes, 6 de junio de 2016

Escolta de Caballería del Virrey del Perú


Esta unidad fue creada en 1557 y junto al cuerpo de infantería de Alabarderos constituían la guardia personal del Virrey del Perú. Dotado con una fuerza de 147plazas, esta se redujo en 1784 a 35 plazas siendo 1 oficial y 34 soldados.

El General San Martín la disuelve en el año 1821 al hacerse cargo del gobierno del Perú pero se mantiene en el ejército realista al servicio de La Serna tras haber este abandonado Lima como figura en las Guías de Forasteros de Madrid de los años posteriores.

En 1824 se uniformaban de dolmanes verdes con cuello y botas de piel negra galonado de trencilla amarilla y pantalones blancos. 

Fuente: J. Luqui Lagleyze, Los Realistas (Madrid: Quirón, 1998).